domingo, 10 de febrero de 2019

Cuerdas


¡Hola de nuevo! Hoy os traigo este cortometraje de Pedro Solís García, ganador del Goya en la categoría de ¨Mejor Cortometraje de Animación Español¨ en 2014.
Os voy a hacer un pequeño resumen de este vídeo. Trata de Nicolás, un niño con discapacidad, que ingresa en un orfanato. Como es de esperar no es bien recibido por sus compañeros por ser ¨diferente¨ pero como en todos sitios siempre hay personas que ven más allá de las etiquetas y de las diferencias y simplemente ven personas. Allí conoce a María, una niña llena de vitalidad y alegría, que se hace su amiga. Y es que no es sólo que ella quiera ser su amiga, es que es la única persona que cree en Nicolás, que cree que puede lograr todo lo que se proponga y que lo hace feliz simplemente estando a su lado.


Creo que hoy en día se nos educa en valores superficiales para ver quién es el mejor, el que más alto llega, el más popular y el que más seguidores tiene en las redes sociales y al final esas cosas no sirven para nada. Tendrían y tendríamos que educar en otro tipo de valores como son la amistad, la igualdad y sobre todo el respeto. Esas personas con discapacidad son personas y punto y lo peor es que si quieres ser amiga de ellas, como hizo María, al final te tachan de ¨rara¨ y yo me pregunto, ¿por qué? ¿Qué diferencia hay de ser amiga de una persona con discapacidad que de una persona que no la tiene? Pues os voy a dar la respuesta: prejuicios y privilegios. Al fin y al cabo, son los que dirigen nuestra sociedad. Todos estamos llenos de prejuicios hacia los demás y sólo unos pocos tenemos ciertos privilegios. La clave está en ser conscientes de que los tenemos y querer cambiarlos. Pero vivimos tan cómodamente desde nuestra alta posición que nos tenemos empatía y nos da todo igual.

Yo por suerte y tengo que dar las gracias (aunque es triste hacerlo porque tendría que ser lo normal) de que nunca he sufrido ningún tipo de acoso, pero sí he sido juzgada muchas veces y supongo que por algo estoy en la carrera de Educación Social, porque no soporto las injusticias y odio las desigualdades. Hoy me siento con fuerzas para luchar y pelear por mí y por todos mis compañeros, por las personas que ya no están y por las personas que, en un futuro, vendrán. Para tener un mundo mejor. 

Hasta aquí el post de hoy, espero que os guste el cortometraje y que os haga reflexionar como me lo ha hecho a mí. 

Un saludo.

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