miércoles, 13 de febrero de 2019

Mujeres en la ciencia

¡Muy buenas! Esta semana os vengo a hablar sobre la mujer en la ciencia ya que el pasado 11 de febrero fue el día internacional de la mujer y la niña en la ciencia. Las mujeres, por desgracia, como en casi todos los ámbitos de la vida, hemos sido muy discriminadas y silenciadas en la ciencia ya que muchas de las grandes aportaciones científicas han sido apropiadas por hombres sin ser ellos los pioneros de estas. La ciencia es un campo muy masculinizado. Yo no tengo ningún recuerdo de haber estudiado a ninguna mujer científica en el colegio o instituto y eso es porque siempre hemos sido invisibilizadas. Por eso hoy quería enseñaros a algunas de las mujeres más influyentes en la ciencia. 
                                                                                                                 
Williamina Fleming (Foto Google)
- Las calculadoras de HarvardHarvard, en el siglo XIX, deseaba ser uno de los mejores centros educativos de Estados Unidos. Querían dotar al centro con un telescopio y realizar la primera catalogación completa del cielo a través del espectro de las estrellas. Así pues, se pusieron manos a la obra y empezaron con su construcción, pero claro, ¿quién se encargaría de archivar toda la información recopilada? La solución fue contratar a mujeres (cosa que estaba prohibido hasta el momento), ya que los directores del centro decían que eran perfectas para hacer labores que no requiriesen pensar, y que cobrarían mucho menos que los hombres. Así, las primeras calculadoras pusieron el pie en la universidad en la que su rector decía que estaban negadas para el estudio. Y para ello, les puso al frente a su propia criada, Williamina Fleming (1857-1911) que tiempo después se convertiría en la primera mujer en tener un cargo institucional en Harvard. Henrietta Swan Leavitt (1868-1921) descubrió la nube de Magallanes, donde analizó la relación entre el brillo y el periodo que se da en las estrellas, años más tardes utilizarían ese hallazgo para determinar la distancia entre galaxias, observar que la galaxia era más grande de lo que se creía y que no sólo existía la Vía Láctea. Cecilia Payne (1900-1979) descubrió la composición de las estrellas. Cuando dijo que las estrellas y parte de la galaxia estaba compuesta por hidrógeno y helio se lo negaron. Estos descubrimientos marcaron la astronomía del siglo venidero, aunque en muchas ocasiones fueran firmados por sus superiores hombres o directamente ridiculizados por la comunidad científica.
 Cecilia Payne (Foto Google)
Henrietta Leavitt (Foto Google)
                      














Alice Catherine (Foto Google)
- Alice Catherine Evans (1881-1975): trabajó en el departamento de agricultura de Estados Unidos. Allí en su solicitud para acceder puso que se llamaba A. Evans y la aceptaron porque pensaban que eran un hombre. Se dedicó al estudio de los lácteos y fue ahí donde descubrió la brucelosis, una enfermedad infecciosa del ganado caprino, vacuno y porcino que se transmite al hombre por la ingestión de sus productos, en especial los derivados lácteos y se caracteriza por fiebres altas y cambios bruscos de temperatura. Fue por esa época (siglo XIX-XX) donde ella descubrió que la leche y los lácteos debían ser pasteurizados para eliminarles la enfermedad, pero como no tenía un doctorado y era mujer, no la creyeron y tardó trece años en convencer a otros científicos y gente del estado de que era necesario hacerlo para prevenir la enfermedad.


Margarita Salas (Foto Google)

- Margarita Salas (1938): es una de las mayores impulsoras de la investigación en bioquímica y biología molecular de España. El Nobel la acogió a ella y a su marido, también investigador, en su laboratorio, pero les separó para que trabajasen en dos grupos distintos. Al volver a España fueron conscientes de que el trabajo de Margarita corría el riesgo de ser eclipsado por el de su marido solo porque ella era mujer, y él hombre. Así que decidieron investigar en áreas diferentes. Dedicó su carrera investigadora a entender las reacciones químicas que se producen dentro de las células y logró crear una de las patentes españolas más rentables hasta la fecha: la ADN polimerasa, una proteína que interviene en cómo las células replican su ADN, esencial en el posterior desarrollo de la genética, la ingeniería genética y la biomedicina. Ha recibido muchos premios a nivel nacional.



Y si la mujer blanca ha sido discriminada en la ciencia imaginaros lo que han tenido que luchar las mujeres negras por ser escuchadas y visibilizadas en este campo. Por eso también os quiero hablar de Dorothy Johnson Vaughan (1910-2008) matemática que comenzó a trabajar en un área del Centro de Investigación de Langley de la NACA (actual NASA) en la Sección de Informática del Área Oeste, departamento donde solo trabajaban mujeres de color que se dedicaban a hacer de calculadoras humanas. Más tarde, se convertiría en la primera supervisora negra de la NASA. Junto a ella trabajó Mary Jackson que se convirtió en la primera ingeniera negra de color de la NASA.

Mary Jackson (Foto Google)
Dorothy Vaughan (Foto Google)









                       






Con esto quiero concluir diciendo que las mujeres somos inteligentes, luchadoras e igual de válidas que los hombres en este campo como en cualquier otro, y sobre todo en la sociedad. Espero que este post os haya servido para conocer y saber que las mujeres siempre hemos estado ahí pero que siempre hemos sido silenciadas. Y ya que las instituciones educativas no nos muestran como deberían empecemos en hacerlo nosotras porque si no luchamos las unas por las otras, nadie más lo hará.


Un saludo.

2 comentarios:

  1. Hola Marta. Me parece un tema muy bonito.
    Bajo mi punto de vista, nunca ha estado igualado el trabajo masculino y femenino. Siempre se le ha dotado de superioridad a la labor masculina. En el caso de la ciencia, como tu has comentado, contamos con un gran número de mujeres magníficas, las cuales han realizado un trabajo tan maravilloso como el que haya podido realizar un hombre.
    Y como has dicho, las mujeres somos igual de inteligentes, luchadoras y su trabajo es igual de válido que en el caso del hombre, pero no solo en este campo sino en todos.
    Esto es cuestión de lucha y de reconocimiento de trabajos, sin diferenciación de género.
    Gran trabajo. Un saludo.

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    1. Muchas gracias Mariana por tomarte tiempo en leer mi publicación y en dar tu punto de vista. Me alegra saber que compartimos la misma opinión y espero haberte ayudado a conocer un poquito más sobre las mujeres y su lucha en la ciencia. Un saludo.

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